Actividad 3. Respiración profunda y relajación muscular.

 

Esta actividad tiene el objetivo desarrollar la habilidad de relajarse y de esta manera gestionar mejor las emociones disfuncionales.

Procedimiento para la respiración profunda

  1. Siéntate en una silla de apoyo o recuéstate en la cama
  2. Inspira profundamente por la nariz mientras cuentas mentalmente hasta 4.
  3.  Mantén la respiración mientras cuentas mentalmente hasta 8.
  4. Exhala por la boca con los labios fruncidos (como cuando sopla velas) mientras cuentas mentalmente hasta 8.
  5. Relájate por dos segundos
  6. Repite 3 veces
  7. Realizar al menos una vez al día

Para comprobar que respiras correctamente, puedes poner una mano en el pecho y otra en el abdomen. Estarás haciendo correctamente la respiración cuando sólo se te mueva la mano del abdomen al respirar. Algunos le llaman también respiración abdominal.


Procedimiento para la relajación muscular

  1. Siéntate tranquilamente en una posición cómoda.
  2. Cierra los ojos.
  3. Relaja lentamente todos los músculos de tu cuerpo, empezando con los dedos de los pies y relajando luego el resto del cuerpo hasta llegar a los músculos del cuello y la cabeza.
  4. Una vez que hayas relajado todos los músculos de tu cuerpo, imagínate en un lugar pacífico y relajante. Cualquiera que sea el lugar que elijas, imagínate totalmente relajado y despreocupado.
  5. Imagínate en ese lugar lo más claramente posible.
  6. Realiza este ejercicio al menos una vez al día durante unos 10 minutos en cada ocasión.


¿Cómo favorecerá esta actividad al desarrollo de la IE y a la mejora productiva y organizacional?

Por medio de un entrenamiento en técnicas de relajación y de autocontrol emocional, tanto físico como cognitivo, se aprende a no cometer errores de pensamiento y a controlar de forma consciente las reacciones que provocan estos pensamientos en nuestro sistema nervioso autónomo (SNA).

Cuando aprendemos regular nuestros estados emocionales a través de la práctica de diversas técnicas de relajación, podemos expresar las emociones de forma apropiada y regularlas de forma eficiente.

Las personas con un alto grado de autocontrol emocional, se encuentran en mejores condiciones para enfrentarse a las dificultades de la vida diaria y pueden distinguir más fácilmente entre lo que es más importante y lo que no es tan relevante. Dominar la competencia de autocontrol te proporciona la serenidad y lucidez necesaria para afrontar una situación estresante y te permite permanecer imperturbable ante situaciones realmente críticas, que dentro de una organización se traduce a un mejor manejo de problemas y por ende a una mayor productividad.



Comentarios